Formación en valores y alto rendimiento: Los objetivos de COSAC (Parte 2)
Este año el Club Deportivo Academia COSAC cumple veinte años desde su fundación. En estas dos décadas pasaron por la cancha de tierra, jugaron incontables partidos, enfrentaron diferentes problemáticas sociales e, incluso, de salud con la emergencia sanitaria del COVID-19 y hasta dieron clases por videollamada.
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Las problemáticas que han encontrado
El profesor Everardo Quintero recuerda que en los comienzos del club una de las problemáticas más significativas era la situación social del país y, por ende, la del corregimiento. Quintero comenta que era una lucha constante por tratar de arrebatarle los niños a la calle, al barrio y a las bandas, también al televisor y al celular.
Así mismo, el docente explica que el adolescente del corregimiento es, en general, difícil de educar en la actividad física, aunque ha mejorado un poco con la llegada de los gimnasios al aire libre y considera que el problema ha tratado de superarse.
A todo lo anterior, Everardo añade que la conformación de los hogares en la zona es compleja, lo que genera una preocupación constante sobre el bienestar del joven. “El niño llega a entrenar y uno no sabe si ya desayunó, si tomó al menos un chocolate. Si es por la tarde, uno no sabe si el niño almorzó, cómo lleva su hogar”.
¿Cómo les fue durante la pandemia?
La pandemia fue una etapa muy difícil, Everardo admite que estuvieron a punto de tirar la toalla. Al principio intentaron trabajar por videollamada y, a pesar de que los muchachos comenzaron animados, fueron decayendo.
Además, entrenar en la casa suponía diversas limitaciones, por lo que las clases terminaron, aunque “le dimos hasta donde pudimos, a partir de ahí seguimos mandando trabajo de forma individual a los muchachos (…). La verdad medio cumplieron, no puedo decir que eso fue la maravilla”.
Cuando pasaron los meses más críticos y con más restricciones, COSAC regresó a la cancha con clases de seis a ocho muchachos, de acuerdo con el aforo permitido.
¿Y dónde queda el fútbol femenino?
En cuanto al fútbol femenino, Everardo ha tratado de impulsarlo, pero las condiciones sociales no se han prestado, todavía existen muchos prejuicios con las mujeres y las actividades que son consideradas para hombres.
De hecho, el profesor arrancó con un grupo de 36 chicas en el 2017, pero con un gran problema: todas tenían edades diferentes, lo que dificultó los procesos de entrenamiento y la participación en torneos, debido a que se organizan por edades. “Con ese grupo trabajé dos años, fui campeón en los juegos corregimentales en San Antonio de Prado”, cuenta Quintero.
Agrega que los padres de familia no “le botan plata a eso”, porque no creen que la niña también puede llegar a ser profesional o existe el prejuicio de que entonces es “marimacho”.
Igualmente, si una niña quiere entrenar, la reciben y se integra con los niños, aunque han notado que una niña sola se aburre y no regresa. En el futuro COSAC espera abrir nuevos espacios y motivar a toda la comunidad, no solamente a los hombres jóvenes.
Un par de anécdotas y jugadores inolvidables
Una de las experiencias que Everardo no lo olvida estando en el club: “Yo tuve en el club entrenando unos días, solo unos días, porque yo lo dirigí en unos juegos intercolegiados, a Frank Fabra, el que juega en Boca Junior y en la Selección Colombia. Lo tuve aquí entrenando, él ni se acordará, pero fue una época muy bonita y era un muchacho muy bella gente, nosotros fuimos Selección Medellín. Nos hospedamos como tres o cuatro noches en el liceo a manera de concentración, para ir a jugar unas fases finales en Itagüí, dormimos en un salón en el liceo con todas las comodidades posibles”.
Así mismo, recuerda a Yeison Monsalve, de La Loma, que ganó en un programa que hizo Teleantioquia sobre futbolistas. Los ganadores visitaron Argentina y podían conocer las instalaciones del Club Atlético River Plate.
También menciona a Carlos Pineda que, a su consideración es el mejor jugador que ha pasado por el club. “Uno tiene en mente muchos jugadores grandes que pudieron llegar muy lejos. Es que uno ve en el profesionalismo a muchachos que uno dice cómo llegó y por el lado de uno han pasado unos talentos que uno dice y estos cómo no llegaron”, reflexiona Everardo.
La visión de COSAC a futuro
Actualmente, Everardo Quintero se está retirando del Club para dejarlo en manos de los profesores Wilder Cano y Daniel Amado, ambos egresados del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, licenciados en Educación Básica con Énfasis en Educación Física, Recreación y Deportes.
Wilder lleva mucho tiempo en COSAC, desde diferentes perspectivas: fue alumno de Everardo en el colegio, después como jugador en el club y, ahora, es profesor. Un aspecto que vienen trabajando los profesores Wilder y Daniel es el manejo de Facebook e Instagram.
Y más adelante, aspiran a:
- Descentralizar el club, es decir, ocupar otros lugares del corregimiento que tienen instalaciones adecuadas para entrenar y que así los muchachos no tengan que desplazarse.
- Ubicar nuevas sedes en veredas y otros corregimientos.
- Abarcar una mayor cantidad de personas de la comunidad, ojalá con un aumento en la edad de entrenamiento.
“El objetivo principal en la parte formativa es educar deportistas con valores que contribuyan a una mejor sociedad, pero también nos enfocamos en el alto rendimiento, que es tratar de llevar un futbolista a Envigado y que ojalá de ahí den ese salto al profesionalismo. Envigado es la mejor cantera del país en estos momentos”.
Manifiesta Wilder Cano.
Este año el Club Deportivo Academia COSAC cumple veinte años de labores, cientos de muchachos y muchachas han pasado por sus balones y, en todo este recorrido, suman casi cien trofeos y la satisfacción de formar en técnica deportiva y calidad humana.
Por: Daniela Uribe. danielauriben60@gmail.com. Transcripción del texto: Jhon Alvarez. jhonalvarezn60@gmail.com