El Maestro Fernando Botero cumple 90 años
Fernando Botero Angulo nació el 19 de abril de 1932 en Medellín, Colombia, y es un reconocido pintor, escultor y dibujante. En la actualidad es considerado como el artista más cotizado de toda Latinoamérica, y es un ícono universal del arte.
Siendo muy chico, Fernando asistió a la escuela de toreros de la ciudad de Medellín, en donde estudió sus primeros años. En ese momento de su vida, el famoso artista colombiano realizó su primera obra, que fue una maravillosa acuarela de un torero que sorprendió a varios aficionados.
En el año 1948, Botero se mudó a Bogotá, en donde presentó dos de sus acuarelas preferidas en la inauguración de la Exposición de artistas Antioqueños. Una vez vuelto a su pueblo natal, comenzó a realizar distintas ilustraciones para uno de los periódicos locales.
En 1950, tras finalizar con sus estudios secundarios, el pintor se trasladó a Bogotá en donde se instaló por un tiempo. Fue allí en donde, luego de hacer dos exposiciones en la galería Leo Matiz, consiguió el premio del “IX Salón de Artistas Colombianos” por manos de la Biblioteca Nacional de Colombia.
Gracias al dinero que recibió por los premios, Botero se aventuró en un viaje a Europa, visitando varios países del viejo continente, lo que le permitió conocer más de cerca la obra de sus antecesores.
En 1958, después de regresar a Colombia, fue nombrado docente de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia, y obtuvo un segundo premio en el “X Salón de Artistas Colombianos” gracias a su fabulosa obra, “La alcoba nupcial“.
Además, en ese mismo año, Botero expuso sus obras en Washington, en donde vendió todo el mismo día de la inauguración.
En 1960, Fernando Botero se instaló en Nueva York, en donde se separó de su esposa. Un año después, vendió su retrato “La Mona Lisa a los doce años” al Museo de Arte Moderno de Nueva York, que le dio una gran estabilidad económica.
Influenciado por los murales de Pedro Nel Gómez, los movimientos literarios y la realidad del país, Botero en su línea ancha de expresión nos regala con gran volumen un mundo con sus detalles, colores y formas gruesas plasmadas en el pincel y el bronce.
Y si de volumen y grandeza recordamos a Botero, hay un gesto que lo vuelve aún más grande: sus donaciones que se encuentran exhibidas en el centro histórico de Bogotá, el Museo Botero del Banco de la República contiene 123 obras que se realizaron entre el 1980 y 1990.
En Medellín, transformó el urbanismo de una plaza clave para el desarrollo de la ciudad, un punto de convergencia en donde 23 obras se mezclan entre propios y visitantes.
En el año 1976, Botero donó 16 de sus obras al Museo de Antioquia que, en agradecimiento, colocó una sala permanente para esas obras llamada “Sala Pedrito Botero“.
En el 2012 se inauguró El Parque Biblioteca del corregimiento San Cristóbal y fue bautizado en honor al artista Antioqueño Fernando Botero, el maestro en respuesta a dicho honor decidió donar una de sus obras, para que engalanará la entrada de este lugar.
De bronce y con más de una tonelada (1.050 kilogramos), de 3,9 por 1,5 por 1,9 metros, que muestra a un sonriente gato en pie, con las orejas puntiagudas y la cola estirada, esa fue la escultura que el maestro donó y que fue colocado en el Parque Biblioteca Fernando Botero en San Cristóbal, Traída desde Pietrasanta, Italia.
Por: Jhon Alvarez. jhonalvarezn60@gmail.com