
Medellín sigue demostrando que el amor por los animales no tiene límites. Además de perros y gatos, hoy es posible adoptar caballos, vacas, cerdos, conejos, cabras, curíes y aves, todos rescatados en situaciones de vulnerabilidad.
Este año, 49 animales de las especies mencionadas, han sido entregados en adopción y, el año pasado, 212 encontraron una familia que les dio una segunda oportunidad. Actualmente, hay siete esperando hogar: cuatro cerdos, un caballo y dos patos que buscan personas dispuestas a quererlos y protegerlos como parte de su familia.

“El ciudadano hace una solicitud ante el operador del contrato. Ellos analizan la
documentación enviada, luego hacen el enlace con nosotros. Analizamos el caso
y, si es pertinente, damos la viabilidad para la adopción. Los solicitantes deben tener ciertas características o condiciones que exigimos”.Expresó la secretaria (e) de Medio Ambiente, Elizabeth Coral.
Josefina es una de las historias que ha tocado miles de corazones: es una burrita que fue abandonada en el Centro de Medellín, cerca del Parque del Periodista, y su vida cambió para siempre cuando Laura Londoño, médica veterinaria e influencer, decidió adoptarla y darle un hogar lleno de amor.

Kabala es una cerdita vietnamita que hoy espera una segunda oportunidad. Llegó al cuidado de la Administración Distrital, tras ser rescatada de una situación de maltrato. Era sometida a condiciones indignas, alimentada con basura y tratada sin el mínimo respeto por su bienestar. Su anterior familia la compró pensando que sería una minipig, sin saber que crecería más de lo esperado. Cuando perdieron el interés en la cerdita, la descartaron. Ahora, Kabala, busca un hogar donde no la vean como un animal de consumo, sino como un ser que merece cariño, respeto y protección.

Quienes deseen abrirle las puertas de su hogar a un animal doméstico rescatado, pueden comunicarse al correo electrónico: adopcionfaunadomestica@gmail.com,
donde recibirán orientación sobre el proceso de adopción.
Los criterios para adoptar una especie doméstica son el amor y el respeto por los animales, además, de contar con un lugar y alimento acorde con la especie. Otro factor a tener en cuenta es que estos no son entregados para producción ni para consumo, sino para cuidarlos como animales de compañía.
