Con el propósito de aprovechar las 200.000 toneladas de cascarilla de café que se producen anualmente en Colombia y disminuir el uso de desechables, que en el mismo periodo es cercano a los 5.000 millones, el ITM y Colcafé desarrollaron un vaso biodegradable para reemplazar los tradicionales utensilios de plástico y cartón.
La investigación obtuvo una patente por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio y tiene otra en curso en Estados Unidos. Además, el proyecto quedó entre los seis finalistas de la cuarta temporada del reality show El Gran Inventor Colombia, que se transmite por el canal internacional Discovery Channel.
“El sentido de la investigación transformativa que desarrollamos en el ITM, consiste en la generación de un nuevo conocimiento que pueda ser aplicado en la solución de necesidades sociales, ambientales y del sector productivo. Esto es lo que se hace tangible a través de esta innovación que hoy presentamos, que demuestra la potencia de la relación Universidad y Empresa”, concluyó el rector Juan Guillermo Pérez Rojas.
¿Cómo lo lograron?
El proceso se realiza con la obtención de celulosa a partir de la cascarilla de café y luego se condensa a través de vaporización. Este residuo, habitualmente utilizado para abono, genera acidez en la tierra y contaminación de los afluentes.
¿Qué más se puede hacer con este material?
También sirve para la obtención de papel, cartulina y cartón, para fabricar artículos laminados y en aplicaciones de empaques primarios, secundarios y terciarios, con más empleo en el campo, beneficios ambientales y nuevos emprendimientos.