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Opinión | La Voz del Agua: Necesito ayuda, estoy sucia

Por: Julian Gómez Perez
Activista por el valor de la dignidad humana y el medio ambiente.

Hoy se conmemora el Día Mundial del Agua, un día establecido por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, desde 1992. Un día que tiene como objetivo promover acciones de conservación sobre este recurso fundamental para el desarrollo de la vida.

Estos días son importantes porque nos ayudan a impactar y enviar un mensaje en conjunto socialmente, sin embargo, llevamos 32 años enviando este mensaje, muchos países no han entendido la necesidad de realizar una planeación y gestión de este recurso, del cual dependen muchas de nuestras actividades en el día a día, y en la mayoría de las ocasiones esto se da por la falta de voluntad de los tomadores de decisiones, la lentitud en los programas y proyectos estatales para mitigar la contaminación en nuestras fuentes hídricas.

En el caso de San Cristóbal y Medellín, tenemos dos fuentes de agua dulce muy importantes, la quebrada la Iguana, que ha generado diversos desastres en toda su cuenca, como producto de la mala planeación, de la falta del control territorial y la aceptación indirecta de la administración a la disposición de residuos, aguas residuales, extracción de materiales de manera ilegal y demás acciones que son visibles para todas las personas, pero que por falta de esa administración seria, responsable y coherente se permite cualquier tipo de actividad que afecta estas fuentes. Y en este momento surge una duda ¿Y la comunidad, qué rol cumple? Pues bueno, las personas que conformamos comunidades, podemos tomar acción, realizar activismo, promover la cultura
ciudadana, dar recomendaciones desde la academia, pero esto no es suficiente si una administración no tiene la capacidad y lo que genera más impotencia, la voluntad de tomar acciones contundentes, por eso nuestra quebrada la Iguana, que nace en nuestro corregimiento, al llegar al puente del parque, ya tiene olores putrefactos, que generan incomodidad y visibilizan el total descuido y abandono de esta fuente.

Quebrada La Iguana. Foto cortesía, créditos a quien corresponda.

Ahora, nuestro Río Medellín, también llamado río Aburrá, víctima de la ineficiencia en las acciones institucionales, una cuenca que tiene miles de millones de pesos, no sé si decir invertidos o fugados, porque no mejora la calidad del agua en el río, sigue siendo el río de los 7 colores y no por las algas como en Caño Cristales, sino por los diferentes contaminantes que allí se depositan sin regulación, porque es una fuente hídrica de nadie, es evidente el nivel de contaminación que tiene este río y es triste ver que la contaminación inicia a pocos kilómetros de su nacimiento, en el alto de San Miguel en Caldas.

Río Medellín, también llamado río Aburrá. Foto cortesía, créditos a quien corresponda.

Escribiendo esto, siento una enorme indignación y tristeza, una enorme incertidumbre sobre el futuro de este recurso, ¿Será que la humanidad, ya se resignó al daño y por eso estamos buscando vida en otros planetas? ¿Nuestra razón es amplia, pero no es consecuente con el actuar? ¿Quién tiene que llegar para que estos recursos sean respetados y tratados con integralidad? Esta columna, así, sin datos sustentados, tal vez sin la estructura, pero así la quiero, que se note mi rabia, indignación, impotencia.

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